Ofrenda una pieza de tu cordura, a ver si nacen nuevas aves en este cielo que promulga con la locura.
Saeta flagelante de las sombras, huye de mi presencia.
Soy arte en la noche y estrella matutina al clarear,
tu haz no me toca, tu voz no me alcanza.
Soy en el devenir del tiempo águila en montaña.
En la maña soy viento que enciende montañas.
En las sombras soy la escarcha que silencia nombres.
Sobre la noche soy un manto estrellado.
Texto agregado el 29-09-2013, y leído por 274
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Lectores Opinan
28-11-2013
Muy lindo.Lleno de bellas imágenes******
Victoria 6236013
Me quedo con los versos: Soy arte en la noche y estrella matutina al clarear,
tu haz no me toca, tu voz no me alcanza.
Son los que le dan fuerza al poema. La retorica ha pasado a la historia. Si al escribir piensas de donde salieron esos dos versos, habrás dado el primer paso hacia la poesía profunda. Saludos. fragoncum