Ya compuse una canción melancólica en do menor,
fui ya testigo de un coma etílico por beber tanto.
Ya creé un soneto en versos endecasílabos,
y enseñé a mi gato a no hurgar en lo ajeno.

Ya fui a la luna sin mover los pies de la tierra,
ya conocí las dos versiones de la vida.
Fui oyente de un buen concierto de jazz,
y me encogí de hombros frente los retos de alguien.

Ya robé pasteles a mi madre apenas horneados,
ya lancé mi verdad por los precipicios.
Fui ya paciente en algún sucio hospital,
ya pinté las paredes de mi cuarto.

Ya fui a la universidad y la desprecié,
ya conspiré contra el gobierno de turno.
Fui ya de andanzas a oscuras,
mas aún me faltan muchos caminos por recorrer.