VIDEOS MUSICALES SIN EL AÑO DE COMPOSICION-Y EL PROBLEMA DE LA INDENTIDAD EN EL PARVULARIO DE LA HISTORIA HUMANA
La producción artística-y no solo la de índole intelectual-tiene como basamento arquitectónico una noción visceral de identitidad de una muy sentida intensidad por parte del individuo agente-humano que la produce; esto se puede decir tanto de cualquier clase de artesanía de tipo tradicional como del "hobbi" con el que Ud se entretiene pintando, escribiendo-e incluso decorando.
Pues incluso como actividad estéril de cortar, pegar y pintar como proceso terapéutico de las plantas psiquiátricos del hospital, entronca directa y fuertemante con la voluntad personal e intransferible del individuo-como el dominio de uno bajo su total y absoluto control, emanente simpre de su calidad de ser vivo y, sin embargo, cognitivo.
Y el activismo histórico de izquierda-junto con otro muchos artistas e intelectuales-promovieron (desde el marxismo o no) la ahistoricidad como una de los mayores desgracias del ser humano-precisamente porque recorta gravemente la capacidad del sujeto de percibir, efectivamente, su propia identidad-su propio ser histórico, real-respecto a otros grupos, entidades y tendencias colectivas humanas.
Porque ocurre lo siguiente: sin una sólida percpción de identidad propia-una identidad intrínseca y no proyecteda sobre uno- la afirmación propia vital como imposición-y mucho mas en un plano de supervivencia (política o de otro índole)-es imposible;
Que la posibilidad de cualquier clase de necesaria resistencia vital, en cualquier sentido, e incluso la muy necesaria posibilidad de combatir contra cualquier percibida fuerza de aniquilación-sea esta física, intelectual o, típicamente, ambas a la vez, se asiente sobre un punto esencial de apoyo que es el ser algo-el desde dónde lanzarse al ataque, digamos, contra el rival o oponente.
Vean aquí en lo que se convirtió, a lo largo del siglo XX, en el marco antropológico planetario de la historia política colectiva humana como lucha, diente y uña, entre unas "identidades", contra otras, siendo el ingrediente esencial subyacente de cualquier episodio bélico o de violencia socializada-tanto como agresor como blanco colectivo que se lanzara en su defensa propia, una colectivamente forjada noción de identidad individual del sujeto biólogico e histórico.
¿Es la vida, hoy, una lucha, en sus niveles mas complejos y respecto a la existencia social del individuo en oposición a la sociedad o algunos componentes, tendencias o fuerzas de ésta?
En el sentido más pacifíco, no violento y constructivo que cabe decirse, lo debería ser, desde luego, aunque no siempre se base, este ser y estar como lucha en cuanto tensión vital del individuo, en un choque enconado dialéctico con el otro:
Pues, ¿qué es el pintor, músico, o escritor-consagrado o no-que en lo alto alza su "martillo" de la voluntad humana como creador, sino un "guerrero" contra no se sabe quién, en realidad, salvo quizás y después de todo, la complacencia y el tiempo humanos.
Lo mismo-exactamente igual-puede decirse de los mejores maestros y profesores en su afán callado y constantamente renovado de capacitar de verdad a sus alumnos en esto del criterio personal de ser uno-o una-mismo ante el vendaval que es el paso del tiempo desde la óptica del individuo y respecto a una contemplación moral de la condición colectiva nuestra en la que somos todos, en cierto sentido, juez y parte;
O al menos ésa es la clase de profesor que conocí yo como alumno, y que he sido luego a mi vez como profesional también de la enseñanza.
Vean aquí pues el problema de los vídeos de música sin el año de composición-o de salida comericial-como si los Cure, Depeche Mode, Radio Futura y lo mejor de Joaquín Sabina (o Úlitma de la Fila) fueran coetáneos de Maná, Jarabe de Palo, Don Omar o Katy Perry.
Y pueden contemplar, igualmente, un rasgo claramente problemático de Facebook y Twitter por cuanto se basan en una forma recortada-bastardizada, si se me permite-del impulso artístico-existencial del individuo- en toda su furia y esplendor- de afirmarse no solo respecto a los demás, sino ante la vida misma y, quiza y en el fondo, contra el tiempo en sí; pero totalmente carente, casi por completo, de ideas de peso, en cualquier sentido, dentro de una banalidad intelectual-oh sí-casi total.
Y es que identidad-y de ahi "ideología"-después de 30 años (desde 1980 pongamos) de un "tardocapitalismo" como sociedad de consumo nucleado, cripticamente, sobre, simplemente, la actividad enonómica agregada-a la deriva, en realidad-sin cualquier curso de dirección humana real, deviene ni más ni menos que una diferencia entre Coca Cola y la Pepsi.
Simplemente y en el fondo.
O, ¿no te has dado cuenta de ello?
Nos vemos en el Face Book!
(Que del Twitter paso, la verdad)
SK
San Salvador, El Salvador |