Tenia cierto aire a un actor muy conocido, un hombre maduro y canoso al que le gustaba escribir,leer y fumarse un pitillo, a veces acompañado de una copa.
En particular le apasionaban los cuentos, las historias, algún dia intentaria escribir poesia aunque no era su fuerte, le gustaba leerla pero escribirla era otro cantar.
Su vida transcurria tranquila, enamorado de su tierra, su hijo y sus gentes, paso a paso avanzaba en el largo camino de baldosas amarillas.
Fantasioso, idealista, soñador, incrédulo a su edad aún conservaba esas cualidades.Su acento ceceante que le daba la tierra donde nació, andalucia para ser más concretos.
Cuentame un cuento era su filosófia y no me creo na de na su religión, hasta que no me demuestres que es verdad.
Tan sabio en sus convicciones, tan ingenuo en sus pensares.No era nadie sin ese café, la comida no era igual sin ese pitillo solia decir.
Era todo lo féliz que se puede ser sin estar loco o lo que es lo mismo vivia por dias.
Habia dias en los que era inmensamente féliz, otros inmesamente desdichado y otros que el denominaba dias cero(ni lo uno ni lo otro).Asi era él de extremos y que carajo a quien no le guste que se joda, a estas alturas de su vida le daba igual que le daba lo mismo.
Asi eera el o lo aceptabas o lo dejabas seguir su camino.
Su tierra le olia a mar, a sal, a jazmines, a dama de noche.Aquel cielo no lo habia en ninguna otra parte, aquellas nubes parecian de algodón dulce; aquel ambiente, aquella forma de vivir la vida, eso sólo lo tenemos aqui, pensaba y no se equivocaba no.
Si señor, soy andaluz y a mucha honra, trabajador y juguertista, descarado y simpático.
Su acento era como él, gracioso; orgulloso estoy de el y a quien no le guste que se joda.
Asi pensaba el madurito escritor de cuentos con aire a actor extranjero................. |