Mi sueño es añil oscuro,
arropado en gritos largos,
oculto en la aljamía,
de tenebrosos umbrales.
Tu niebla de seda y raso
derrama blancos albores
y en la curva de tus labios,
la sonrisa carmesí,
me rescata suavemente
del onírico penar
despertando a los amores
en mundano frenesí
Texto agregado el 24-09-2013, y leído por 313
visitantes. (5 votos)