¿DE QUÉ VIOLENCIA ME HABLAN?
No se trata de justificar, sino entender, comprender.
Los medios de comunicación de todo tipo resaltan los “actos de violencia” de los estudiantes, los pobladores, los trabajadores, el pueblo mapuche, etc.
¿Acción o reacción? El mundo, la sociedad, el sistema, es violento. Lo vivimos cada día en un sinnúmero de manifestaciones.
A nivel mundial nos enteramos, cada vez con menos sorpresa, cómo las grandes potencias invaden naciones y países para seguir esquilmándoles sus riquezas o para obtener posiciones ventajosas y estratégicas en guerras que ellos mismos inventan. Ya casi no nos conmueven los distintos atentados terroristas motivados por los fundamentalismos religiosos, como también la prepotencia de los israelíes contra los palestinos.
En lo doméstico somos constantemente violentados.
Hay violencia en los lugares de trabajo por abuso de jefes y patrones. Es violenta la precariedad del empleo, los salarios miserables. Es violento el sistema cuando instiga el consumismo y el endeudamiento feroz de la masa. Es violento el neoliberalismo que transforma a los ciudadanos en una mercadería más. Son violentos los sistemas de transporte (metro, buses, etc.) donde se trasladan los habitantes, apiñados como animales y donde las mujeres son manoseadas y abusadas. Es violento el sistema educacional donde los padres o los estudiantes mismos deben endeudarse para optar a alguna carrera que ni siquiera les asegura un empleo digno. Hay violencia en las “casas” de los pobladores donde el hacinamiento y la promiscuidad constituyen la normalidad. Por más de quinientos años el pueblo mapuche ha sido masacrado apoderándose de sus tierras ancestrales.
Sin duda hay cientos de otros ejemplos.
¿Acción o reacción?
El acto más violento que puede realizar un ser humano es aceptar ser violentado.
Tenemos sólo dos mejillas.