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Inicio / Cuenteros Locales / Scire / Conversación entre un no nacido y sus futuros padres

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De manera insólita se ha podido establecer comunicación entre un no nacido y sus futuros padres, esto es algo que siempre quise hacer, que se preguntaran cosas desde otra dimensión, para así suponer lo que podrían pensar los que están por fuera de la esfera terrenal, y van a ser traídos a una vida en la que no nos hemos hartado de tanto sufrimiento y seguimos reproduciéndonos.

No nacido: Hola, ¿cómo están?

Padres: Muy bien, ¿y tú?

No nacido: Estoy muy contento, aquí las cosas están tranquilas.

Padres: Ah, qué bueno, ¿qué nos cuentas?

No nacido: No puedo contarles nada de lo que sucede en éste sitio, mejor hablemos de lo que ustedes quieren hacerme, ¿cómo así que quieren originarme en el planeta terrenal?

Padres: Sí, hemos estado pensando que ya es tiempo de tener hijos, nos estamos cansando del sexo por diversión, queremos dar el siguiente paso.

No nacido: No los entiendo claramente, explíquenme mejor eso de dar el siguiente paso.

Padres: Pues, quizás algún día lo entiendas, lo que pasa es que tenemos un apetito sexual voraz y nos gusta ver como de nuestra relación sexual surge una vida.

No nacido: No me parece moral, ¿Cuál es el propósito de todo eso?

Padres: Simplemente queremos disfrutar con plenitud de nuestra sexualidad.

No nacido: Pero a mí no me gustaría ir a ese planeta, me han contado cosas muy feas de ese lugar.

Padres: No nos importa, a nosotros lo que nos interesa es nuestra lujuria, imagínate la satisfacción sexual de verte nacer.

No nacido: Sí, sin embargo, yo no he pedido que me den vida, ¿por qué me quieren obligar a nacer?

Padres: Porque se nos da la gana, nos gusta muchísimo el sexo y somos esclavos de él, vamos a hacer lo que él nos diga.

No nacido: ¿Qué me están queriendo decir?

Padres: Que nos sometemos a los designios del sexo, para nosotros él es el único Dios que existe, le servimos y nos humillamos ante su magnificencia.

No nacido: ¿Qué les pasa, se han vuelto locos?

Padres: Sí, estamos completamente dementes, cegados por el salvajismo.

No nacido: No se han puesto a pensar que puedo salir con seis cabezas y veinte ojos.

Padres: No nos interesa eso, confiamos en el todopoderoso sexo.

No nacido: Se los suplico, no me hagan eso, piensen por un momento, ¿puedo morir ahogado, quemado o torturado?

Padres: Vamos a hacer todo lo posible para que eso no pase, hemos depositado nuestra esperanza en una eyaculación.

No nacido: ¿En una eyaculación? ¿Qué clase de cerdos son ustedes?

Padres: Los peores que podrás encontrar en todo el universo, nos encanta refocilarnos como animales que somos.

No nacido: Si me aman, no me traigan a ese mundo.

Padres: ¿Amor? Nosotros no amamos a los hijos, esa es una mentira que decimos para justificar nuestra obscenidad.

No nacido: Miren, ya saben que yo no quiero nacer en esa galaxia. ¿Podrían contenerse y no hacerme ese mal tan grande?

Padres: Lo lamentamos, pero no hay nada que podamos hacer. No podemos controlar nuestros deseos de procrear, eso es muy rico.

No nacido: Ni siquiera aunque se los suplique.

Padres: Ni siquiera aunque supliques, estamos diseñados para tener relaciones sexuales, solamente para eso.

No nacido: Pero, reflexionen, ¿confían en una eyaculación como método de reproducción?

Padres: Eso no nos importa, lo que nos interesa es gozar lo que más podamos, para luego sentirnos poderosos por haber dado vida.

No nacido: Ustedes no me pueden hacer eso. ¿Qué tal que nazca con una rara enfermedad?

Padres: Nuestra demencia no nos permite entender tus pensamientos.

No nacido: Sigamos discutiendo desde ésta perspectiva.

Padres: Lo siento, pero lo único en lo que estamos interesados es en saciar nuestra voracidad sexual.

No nacido: Les voy a contar una cosa, cuando yo nazca, después de 25 años me voy a volver un asesino, porque ya estoy predestinado para eso, ¿ahora sí entienden por qué no debo nacer?

Padres: Nos importa un comino, a nosotros lo que nos encanta es revolcarnos como lo cerdos y punto. Adiós.

Los padres trajeron al no nacido al mundo, nació bien, y no murió ahogado o quemado, pero sí se cumplió aquello de que a los 25 años se convertiría en asesino, fue un gran asesino en serie, mató más de 1000 niños y luego fue condenado a la pena de muerte por inyección letal.

Si tú pudieras decidir nacer en éste mundo. ¿Nacerías o te abstendrías?

Texto agregado el 22-09-2013, y leído por 193 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
22-09-2013 Qué tristeza por el niño que aún no nace... yo?, nacería. Un abrazo. gsap
 
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