Justo saliendo de la universidad empezó la tormenta.Llovia de una forma terrible,como si el cielo estuviera molesto por alguna razón.Por suerte llevaba mi rompe vientos así no me mojaba tanto.
Caminé lo más rápido que me dieron mis piernas hasta llegar a la tienda de Don Lucho;estaba empapado,lo único seco que tenía era mi camiseta y playera.
De pronto unas manos tibias taparon mis ojos.
-¿Quíen soy?.
Decía muy cerca de mi oído.Un olor muy dulce llegó a mi nariz,de esos olores que son inconfundibles.
-¡Leonor!.Dije con una sonrisa en mis labios
-Veia como corrias hasta la tienda y decidi compartirte parte de mi sombrilla.
Me di la vuelta y ahí estaba ella mirandome fijamente esperando mi respuesta.
-Jamás me perderia de tal invitación.Dije burlonamente mientras ella me tomaba del brazo y abria la sombrilla color azul.
Caminamos un poco sin decir nada.Era momento de cruzar la calle.Nos miramos esperando que alguno de los dos hablara,me sonrio y cuando estuvo apunto de hablar un impulso salío dentro de mi y la besé,ella correspondio el beso y me abrazo.Sin darnos cuenta por el abrazo mutuo tiramos la sombrilla y nos estabamos mojando,pero yo solo sentia a ella abrazandome con fuerza,nada ni nadie importaba más y en ese instante en medio de la lluvia no la dejaría ir jamás.