III

A todos los estudiantes de escuelas secundarias se les pidió ofrecer servicio voluntario para atender a los “huespedes” A los 218 pasajeros de nuestro avión se les acomodó en un pueblecito llamado Lewiwsporte como a 45 km de Gander en una escuela secundaria. A las damas que quisieran estar en una sala solamente para mujeres se les concedió el deseo. Familias se mantuvieron juntas, a los ancianos se les hospedó en casas privadas y a la futura madre se le colocó en una casa privada situada frente a una sala de servicio de emergencia abierta 24 horas diarias. Ofrecian dentista y dos enfermeras, si fuera necesario.
Llamadas telefónicas y correo electrónico a EEUU y el mundo por fin fueron permitidos una vez al día.
Se ofrecieron 'excursiones' a bosques, viajes de lancha en los lagos y las panaderias trabajaron todo el dia para proveer pan caliente para los huéspedes.. Los residentres preparaban alimentos que se llevaban a la escuela .A los que podian, se les ofrecia transporte a restaurantes dode se les preparaba plato excelentes
Se les ofrecieron facilidades gratuitas en lavanderias ya que los equipajes estaban en el avión. En otras palabras: todas las necesidades de los pasajeros fueron satisfechas.
Más tarde algunos pasajers lloraban narrando las innumeranbles atenciones que se les habian prestado. Finalmente los eropuertos se abrieron en EEUU y todos y cada uno regresó a su avión, a tiempo y sin retrasos, nadie faltaba. La Cruz Roja habia hecho un trabajo de primera.
En el avión parecía que todos habían gozado de un viaje juntos de vacaciones, todos eran amigos, intecambios de teléfonos e historias, direcciones regulares y electrónicas.
Algo diferente sucedió entonces. Un pasajero me pidió poder usar el micrófono para dirijirse a todos los pasajeros, normalmente ésto no se permite pero no pude negárselo. “Por supuesto” respondi.
Tomando el micrófono les recordó a todos de las grandes atenciones que todos habian recibido de los habitantes del pueblecito en los últimos dias y que con otro pasajero habían tenido la idea de tratar de hacer algo como muestra de agradecimiento a la gente de Lewispore estableciendo un fondo fiduciario bajo el nombre DELTA 15 (número del vuelo) para proveer ayuda económica a los muchachos estudiantes de secundaria del pueblo . Pidió entonces donaciones voluntarias de los viajeros, en lo que pudieran. Todos ofrecieron teléfonos y direcciones para remitir dinero, asi se logró juntar más o menos $14,000.00. Un cirujano de Virginia prometió contribuir una cantidad igual a la que todos juntaran al principio e iniciar la parte administrativa de la empresa pidiendo también cooperacion económica de la compañía Delta.
Hasta este momento se han logrado juntar más de $1.5 millones asistiendo con ellos a 134 estudiantes del pueblecito para sus estudios universitarios.
Queria compartir lo ocurrido porque necesitamos historias positivas en estos dias, me da un poco de esperanza saber que hay personas en lugares lejanos dispuesto a ayudar y que los nuestros fueron generosos a extraños que literalmente les calleran desde el aire. Me hace pensar que hay bondad en el mundo. A pesar de toda la porqueria que sucede en la tierra hay quienes están dispuestos a dar la mano cuando los malos tiempos llegan
Dios bendiga a los canadienses, Dios bendiga a mi tierra.

Jerry Brown.
Camarero del vuelo Delta 15.
2002.
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(Más tarde fué establecido que 2977 personas murieron incluyendo los pasajeros de los cuatro aviones. También perecieron 19 terroristas suicidas para un total de 2996 personas).

Este artículo lo recibí hace un par de semanas y lo juzqué interesante para presentarlo en Los Cuentos