Todos estos días habían sido largos, desde las luces que habían inagurado el torneo, ver y apoyar a todos sus compañeros, y prepararse él mismo a lo que iba a enfrentarse. LA preparación que llevaba desde hacía años, cuando corría apenas en la escuela y las competiciones se realizaban en la calle enfrente de la institución, después cuando fueron hechas alrededor del estadio de la ciudad, cuando finalmente pudo competir en contra de la región.
Pero ahora todos esos recuerdos se veían tan lejos, ahora se encontraba en otro país, enfrentaría a personas que sólo había visto en fotografías y algunos ni eso. Pero ahora, el sol iluminaba su cara y calentaba su cuerpo. miles de personas pasaban en revista rápida por su mente, su familia, amigos, contrincantes, entrenadores.
Sus pensamientos tomaban tanto espacio en su mente que con costos escuchaba la algarabía de la gente que había tomado los asientos de aquel estadio. Una rápida mirada al mundo real le volvió a dar su primer pensamiento, que lejos estaba todo.
Las caras serias de sus oponentes, habían ojos rasgados, gente de piel bronceada, jóvenes rubios, todos simplemente mostrando sus caras serias, en sus miradas prácticamente sólo se podía leer una palabra: "META", sus respiraciones cada una bien controladas, después de todo, era para esto que vivían. Para algunos no había más allá, ya que un nuevo camino de cuatro años era demasiado tiempo.
Ahora sólo escuchaba la voz salida de los conos de altavoz, pidiendo a los corredores tomar sus posiciones, cada uno fue posandose en su respectivo carril, y Carlos tampoco se hizo esperar mucho, conforme iba caminando, sentía como cada uno de sus músculos prácticamente palpitaba, su cara mostraba tensión. Cerca de los labios, de pronto se dio cuenta de que esa tensión era causada por su sonrisa, cuando llegó a su puesto, sus manos tocaron el terreno, dejó que esa información pasara de las yemas de sus dedos hasta su cerebro y percibir cuan tibio se encontraba.
Sus músculos tensos por la posición, intentaban saltar con cada frase que decía el juez "En sus marcas", el segundo impulso fue todavái más fuerte "Listos!", después de esto, silencio, las voces parecieron acallarse, el tiempo se extendió de una manera increíble, mientras que la angustia de que justamente fuera que no había escuchado la señal, quería observar a sus lados, pero tenía miedo de que en ese instante sonara el balazo.
Simplemente se concentró en el terreno frente a sus ojos, y sólo concentró lo necesario.......... FUERA!!!!!!!!!!!!!! Acompañado del inconfundible sonido del disparo, su mirada sólo se enfocaba adelante, el sonido de la gente volvió a rugir, sus pasos firmes y constantes en el piso, sus pensamientos, desaparecidos en el instante del estruendo.
No habían oponentes, el público desapareció de su visión, el piso sólo mantenía una ruta la cual era limitada por dos rayas blancas, donde estarían los oponentes poco importaba, su visión sólo le mostraba el cintón que marcaría el final del camino, sólo importaría llegar, en estos momentos su sueño estaba corriendo en los segunderos de la máquina del estadio, sería un sueño muy corto, pero que tatuaría en su alma por siempre el recuerdo.