Es difícil perdonar cuando la otra parte no muestra ningún arrepentimiento. Veo con dolor que las diferentes posturas se sienten dueñas de una verdad absoluta, las que nutren con su dolor y con gran rencor. Hasta cuando seguiremos mirándonos en menos, culpándonos unos a otros. Las palabras se hacen pocas ante tanto dolor del pasado. Sin embargo, todos amamos nuestra patria, queremos lo mejor para nuestros hijos y nietos, ¿por qué cuesta tanto ponernos de acuerdo? si al final todos queremos lo mismo.

Lo irreconciliable para mí, es que los de un bando pueden visitar y honrar a sus muertos y los del otro lado sólo pueden pasear una foto antigua colgada en el pecho, desde hace más de 40 años, sin saber donde quedaron los restos de sus seres amados y en qué circunstancias murieron.