Probé lo dulce la primera vez
al mirarme en tus ojos color miel,
deseé lo dulce de tu boca,
y me diste,entonces,la miel de tu saliva.
mas no era suficiente,
pues ya intuía que tú misma eras panal;
tomé tu cuerpo...y sí...
era todo dulzura
Desde entonces vida y miel
son una misma cosa:
¡Eres tú!
Texto agregado el 10-09-2013, y leído por 366
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