Yacías en mi cueva
mientras llovia afuera
desnudabas tu presencia
parandome la inocencia
Experiencia demuestras
y abres tus piernas
regresa mi hálito
y comienzo a lamerlas
eso te va gustando
y me vas provocando
al rato me voi deseperando y
El arma disparo
en aire ya se siente
un crimen realizado
friamente calculado
entre un abrazo de manos
inocentes mentes
que vierten sexo a la corriente
un fraude de emociones
de una cúpula indecente
diferente a la gente
que nacen siendo independientes
y motívan que los reyes
que de placer expoten
y en su brisa broten
una calentura naciente.
Texto agregado el 17-08-2004, y leído por 128
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