Repugna el aire que espelen
la piel ociosa de todo deber
la conciencia se evade para poder ser.
Egoismo pernisioso asintomatico
asiste inmune a las exequias de humanidad.
Obsecuecia bendita
Orador compulsivo.
El rostro se desgarra a carcajadas,
las lagrimas se tragan y cortan la garganta,
la sangre ahoga y envenena,
el orgullo quiere enrojecer la manos.
No quieren confesar
que sus vicios estan rabiosos
que siempre esta latente
la sospecha de la muerte;
lo que la puerta jamas te devolvera,
condenados a perderse
padecen la perversion.
Texto agregado el 17-08-2004, y leído por 107
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