Es difícil dejar de pensarte en esta distancia, llena de ambivalencia, las emociones un vaivén, un nudo. Hiperactividad mental transformada en creatividad. Un lindo lienzo los colores, en el espectro de tu mundo.
Ver tu rostro, tu piel, en conjunto a las veredas que forman tus facciones, esbozadas en tonalidades desérticas, es ir voluntariamente en caída libre al precipicio. Si alguna vez encuentras la coherencia en la locura, no te olvides de mí.
Aquí en el mundo real, las líneas invisibles siguen existiendo, dentro de los parámetros mentales de cada ser humano, no se si puedas entender, la belleza que existe en la dualidad de la fragilidad y fortaleza.
A veces navegar en el mar de tus palabras no es fácil, pero deben fluir cual arena acariciando la razón, si fuesen acciones quedarían gravadas.
Tal vez pudiéramos encontrar la redención, pero el camino no siempre es claro. Que es la redención, en la inconsistencia humana, dirás.
Espero serte sincera y que seas consiente, de que no podría, hacer nada que limite tus pasos. Pues no hay nada que esperar, todo debe seguir un curso.
Quiero ver tu alma libre al viento. Despliega tus alas sin temor alguno, la formula de la grandeza no viene enlatada.
Sé que el brillo de tus ojos esta lleno de ilusiones, esperanzas, sueños y tu sonrisa tiene a veces una naturalidad infantil. Naturalmente que detrás del arcoíris la lluvia cayó, pero el sol continuará brillando.
Recorre cuantos parajes hermosos te sea posible, retrátalos con tu mirada, guárdalos en ti, haciendo del corazón tu hogar, siempre buscando lo mejor.