Entre trenzas de deslaves, se derrite mi destino; baja, descendiendo lentamente. Formando mi desgracia por todo el camino. Entre trenzas de los mares, se confunden mi llanto, se entrelazan entre sí. Formando así, mis lugares. Que disimulan ser uno, cuando en realidad son varios. Sin horarios van de prisa. Prolongando mis tristezas. Me veo de pies a cabeza y consigo dolor de cabeza a pies. Pero lo bueno de esto, ...es que vuelo para caer y caigo para levantarme. Miguel Andres Vásquez Vásquez. (Bardo Perspicaz)
Texto agregado el 05-09-2013, y leído por 213 visitantes. (3 votos)