sobre la mesa
desvencijada
compartian lugar
los orgasmos
y los panes.
pequeñas migas
del dolor
clavandose en la espalda
como uñas filosas
palabras hirientes
o mentiras.
una pizca de amor
como desayuno
de otro día.
Texto agregado el 04-09-2013, y leído por 158
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