Me canse de ser pobre, me canse de ser ratona, me hastió la miseria. Voy a oler el aroma de la prosperidad y me haré adicta a su materia. Voy amar el dinero, como a mi misma. Lo voy a compartir como el pan en la mesa. ¡Que el alma haga lo que quiera, no me interesa! ¿A quien le interesa el alma? Me hastié de las cloacas infernales de las periferias, me canse de querer y no poder, estoy hastiada de mendigar. Simplemente me canse de ser pobre.
Texto agregado el 03-09-2013, y leído por 143 visitantes. (1 voto)