Lejano oeste parte 2

Y la mujer que atiende la fonda del pueblo y el socio del sheriff por nada y encienden la cabaña de ella. Los días pasaron y todas las noches, eran noches de pasión, sexo por toda la casa, por toda cama hasta el amanecer.

-sabes, will le está haciendo una casa a Katy
-esa mujer tiene cara fácil. Te mira con ojos de deseo. – dice rose.
-es la mujer de un amigo que conozco desde que tengo 10 años.
-¿y qué? Él no es will problema, el problema es la señora esa.
-porque no la soportas. – dijo el entre risas.
-porque tiene cara de mustia.
Casi para terminar la casa Charly fue a visitar a casa cuando…
-buenos días bella dama
-oh, Charly buenos días ¿y cómo vez esta casa?
-maravillosa. ¿Le pasa algo? – pregunta Charly

-no, solo que will pasa más tiempo en la comisaria que conmigo. – dijo ella, y de pronto lo besa a él en un arrebato.
-¿qué le pasa? Responde Charly a tremenda acción.
-bésame – dice ella con voz de deseo.
-¡no! Will aparte de ser mi jefe ¡es mi amigo! Y tengo una relación con rose.
-¡¿esa?! Pero no tiene nada yo si te puedo dar todo
-¡que! Disculpe me retiro.
-¡marica! – le replica Katy.

Al bajar las escaleras de la casa unos caballos a los lejos se ven junto con unos matones que entre ellos se encuentra el que mató al antiguo agente.

-¿qué quieren aquí? - dice will
-queremos decirte que no vuelvas a molestarnos. Si creer que yo maté a Mr. Carrillo, estas muy equivocado.
-si claro, todas sus armas abajo si alguien se mueve mi socio tiene la autorización de volarle los sesos.
-bien, nos vamos en paz, pero no te quiero ver por mi pueblo – dice el fulano.
A la mañana siguiente el sol entraba por la ventana y cubría el hermoso y desnudo cuerpo de rose, mientras Charly con su mano tocaba cada rincón de la bella dama.
-es muy temprano para prender la chimenea – dice ella.
-tal vez, pero contigo todo el día quiero tener mi rifle en acción.
-¡ohh! – exclama ella.
-ayer por la mañana fui a ver la casa de Katy y will. Y paso algo que te quiero contar
-¿ah sí? ¿Qué pasó?
-Katy me beso. Soy un caballero y no la pude rechazar.
-¡oh! ¡Todo un caballero! ¡Si claro! ¡Andas besando a cualquier mujer!
-no. Te lo cuento porque creo que hay confianza ¿o no?
-sí, si la hay. En fin que más te hizo esa mujerzuela
-nada, solo me di media vuelta y me fui. – se defiende Charly.

Continuara…