Es un barquito de papel
que el viento al fin llevó
a juntarse con el mar
en las arenas del ayer.
Pobre barquito de papel
la furia lo desestabilizó
y su cubierta desgranó
en tempestuosa soledad.
Donde la luna provocó
un estallido de placer
al ver la brisa transportar
este precioso ejemplar.
Y mi barquito se animó
a las olitas se arrimó
y fue tratado con pasión
se le brindaron sin razón.
Con sus ojitos descubrió
el brío de ser, de papel
saber la fuerza del amor
al conquistar tortuoso mar.
Así su vida completó
hasta la cima de la cresta
se llegó ojitos de papel.
Y su cuerpo se convirtió
en guerrero de su luna y sol
llenando de murmullos
a las aguas que lo comprendieron…
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO.
Texto agregado el 02-09-2013, y leído por 346
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