Todos los seres humanos, somos iguales en cuanto a sentimientos. Todos tenemos sentimientos positivos y negativos; unos predominan, más que otros. Estos sentimientos los desarrollamos conforme; al entorno que nos rodea personas que

están involucradas de alguna manera con nosotros. Pero los que más influyen, son los más cercanos, padres, hermanos, familia en general, amigos, vecinos. Todas las personas con las que convivimos, tienen algo que ver con nuestro desarrollo, positivo o negativo. Nosotros debemos siempre tratar de desarrollar nuestro lado positivo, aunque veamos todo adverso a nuestro alrededor.

También es un hecho que; no todas las personas reaccionamos de la misma forma, ante situaciones semejantes, y que no a todos nos afecta de la misma manera; hay situaciones que para algunas personas en lo más mínimo les altera el ánimo. A otros nos afecta tanto que podemos llegar a la depresión. Esta diferencia, creo yo se debe a que; todos los seres humanos, aunque iguales, somos diferentes; en cuanto a personalidad; y esta se va formando con nuestras vivencias, y aún cuando, muchas de las veces vivimos situaciones similares, no las percibimos de la misma manera.

Desafortunadamente, lo que nos transmiten; los demás no está de acuerdo, con lo que nosotros necesitamos y esto influye en nosotros ya sea de forma positiva o negativa.
Hay que tomar en cuenta que toda persona trasmite; el criterio que se ha formado conforme a lo que vive, y del como se formó su personalidad.
Para esta época en que vivimos, parecen ideas arcaicas; pero hay que saber, sacar lo positivo de esas experiencias; que siempre tienen un valor que enseñar, los valores no cambian nunca, sólo cambia la forma en que los vamos mostrando.

Es bueno reflexionar; sobre los cambios que nos pueden ser útiles en nuestra vida.
Por lo regular las personas, nos resistimos al cambio, porque creemos tener razón siempre; y no aceptamos nuestros errores, creemos que hacerlo es signo de debilidad, admitir que estamos equivocados, duele mucho ante nosotros mismos; muchas veces duele más que aceptarlo ante los demás.
Todos los seres humanos, necesitamos de todos los demás seres humanos; principalmente los más cercanos a nosotros que son nuestros seres queridos. Muchas veces amamos a las personas y nos aman, pero no lo demostramos; muchas veces lo hacemos, quizá de manera equivocada. Y parece que estamos diciendo todo lo contrario.
No podemos esperar a que las personas cambien, o a que la situación cambie; por si sola. Necesitamos cambiar nosotros. Muchas veces se repiten los ciclos de las mismas situaciones; cada determinado lapso de tiempo y estas situaciones se dan, cuando las personas fingimos cambios; aparentamos mejorar, pero es sólo por fuera. Un cambio bueno siempre empieza por dentro.