...y todavía lo que siempre vive lo que no puede morir lo que llora y no se cansa la melodía irresuelta en mi piano. y todavía la casa de mis padres la casa de niño y mantequilla el abrigo de sus sombras. el estruendo, el vacío la fiesta que siempre termina el subterráneo inescarbable donde mis ojos se quedan solos.
Texto agregado el 31-08-2013, y leído por 192 visitantes. (3 votos)