$sonrisas
La ciudad bullirá de gente de compras por la Navidad, a pesar de todas las críticas al consumismo de esa época, no puedo evitar que a mi me agrade eso de los regalos, sobre todo comprar algo especial para cada uno de mis amigos queridos, algo para la señora del quiosco de diarios, algo para mis amigos del almacén donde compro el pan, un engañito para mis compañeros de la oficina, mis hijos ocuparán un lugar especial bajo el árbol, mis hermanas, mis sobrinos preciosos… y así se me irá el sueldo y terminaré reventando la tarjeta de crédito.
No está bien, lo sé, pero no faltará, de alguna forma se arreglará el desbordado presupuesto, no seré más pobre, al contrario, disfrutaré la alegría del que abra su obsequio, esos son $sonrisas, que me mantendrán con él ánimo incorruptible al momento de pagar mis cuentas y seguro me haré mil promesas que todo cambiará el próximo año, las que romperé sin duda en cuanto vea el primer adorno navideño.
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