Amaneció muy temprano En el rancho la cambicha Así que se fue el fulano A la casa de la bicha. La negra bate la crema Mientras el negro comía De tanto comer se hastía Ella la lengua cosía. Las manos que son más blancas Más puras mucho más santas Las lleva doña osadía Que por las noches ardía. Un camino despejado Una hormiga blanca y negra Un gorrión que a los saltitos Al pastel llego prontito. Una silla que se astilla Un papagayo que canta Una flor que se marchita Justo en la puerta del rancho. El tata que se lamenta Al ver su loro quebrado Le molesta que si sufra La flor que lo está esperando
Texto agregado el 29-08-2013, y leído por 285 visitantes. (2 votos)