Nuestra pandilla se había venido abajo, y ya no había mucho que hacer, todo porque junto al bueno de Pippens y el loco de Ponce, intoxicamos sin querer con exceso de bendita marihuana a uno de nuestros novatos mas queridos, el care guante. No era culpa nuestra, claro que no, el sabia de antemano en lo que se metía y nosotros éramos drogones de marca mayor, por lo que aquella noche nos fumamos alrededor de 5 pitos con veneno mandando directo a las hueas su dócil resistencia. Quedó la cagá, porque el care guante apenas si respiraba y decía puteadas al viento, es por eso que cuando llegamos a la casa de los hermanos gorila para buscar su auxilio saltaron como ratas en defensa de su buen amigo,bueno ellos y otros cuantos mas, los cuales formaban la otra parte de nuestro clan. Y con todo el rigor que los caracterizaba nos hicieron frente esos malditos pura sangre...
-Pero como tan ahueanaos giles culiaos !!!
-Que pasa mono culiao si el care guante no dura ni un round.
-Si tiene apenas 14 po' fastidio culiao.
-Y las hueas peluas.
-Hueno y que pasa culiao?
-Zarpémonos al toque entonces po' chuchetumare...
-Que huea con mi hermano Fastidio!!!
Era de esperarse, todos en posición de combate como en las películas antiguas de los chinos culiaos, pero tampoco podíamos mandar a la verga una amistad de años, así que decidimos cortarla de cuajo y evitar una mutua golpiza, la mayoría éramos buenos púgiles así que la lucha no sería cosa de niños.
Gallardo en ese entonces era un pibe, aunque igual de caliente y matón como en la actualidad y emprendía un noviazgo sutil junto a la hermana de Pippens por lo que al enterarse del episodio juró cobrar venganza, pero para que, si a pesar de todo sentíamos un cariño muy especial los unos por los otros. Decidimos entonces formar una nueva hermandad, una nueva logia, los 4 malditos, 4 hermanos del diablo, fieros y califas, dispuestos a morir por la cholga si fuese necesario. Y la formación en ese entonces quedaría dispuesta de la siguiente manera:
-Pippens, puntero izquierdo.
-Fastidio, volante.
-Gallardo, portero.
-Ponce, centro delantero.
Fueron semanas tranquilas en donde reinaban las drogas y el alcohol barato y varias hembras pasaron por nuestras armas, hembras a las que no vale la pena mencionar.Lo que si vale la pena recordar es que justito en esos días mi buen hermano Mauro había decidido unirse a nuestras filas dejando a su antigua manada de cobardes y putos chinganeros y metaleros. Una bola de pinches mamones que no tenían ningún brillo, pero en sus sueños juraban ser la elite del circuito subterráneo,en síntesis una mierda de batracios disfrazados de antisociales, una locura…
Mauro juró lealtad máxima e hicimos el bautizo junto al Corán, nuestro libro sagrado,poniendo sus puños al servicio de los 4 malditos. Fue una linda ceremonia dando paso a una delas épocas más gloriosas del imperio romano de villa sur. Por esos días se nos metió en la cabeza coger a cuanta chica se nos cruzara por delante, pero de un momento a otro todas desaparecieron imagino porque el cruel mes de Enero nos entregaba unas calores realmente verracas. Y fuimos estafados alguna vez por sucios traficantes de marihuana que se pasaron de listos y nos vendieron te apunta de filosos cuchillos, pero bue…
Había que escapar lo más pronto de la capital, huir del calor infame y del smog y dejar atrás por fin el maldito celibato. Así que fijamos como rumbo a seguir en la próxima semana las frondosas tierras de Pio, noble hermano de la madre de Gallardo. La provincia de Los Ángeles se enteraría muy pronto de la existencia de las vergas más malolientes y desenfrenadas de todo el país…
-Bien muchachos está todo dicho. De acuerdo?
-De acuerdo compipas.
-Entonces, que Ala nos proteja. Y sellamos el acuerdo.
Finalmente quedó estipulado que zarparíamos el Lunes caída la tarde, lástima que mi buen colega Ponce desertara al verse entrometido en un amorío de verano, pero teníamos un refuerzo de Lujo, el califa de Mauro, mi hermano, a quien llamábamos el animal.
El día Lunes no se hizo esperar mucho y aprovechamos de nutrirnos con 20 paquetes de hoja de marihuana y lindos cogollos, ya que los amigos paraguayos en verano puta que escaseaban. Tallarines, arroz, salsas y demases terminaron por completar nuestros víveres de abastecimiento. Y así con mochilas y bolsos, 4 errantes caballeros pija sucia, zarparon rumbo al terminal cerca de la hora de la merienda. Nos encontramos con la madre del pito gallardo junto a los buses y su pequeño hermano Raymond tan amado y tan querido por todos nosotros. Portaba un carro bomba y un saco de dormir que colgaba de su cuello y es que las madres siempre piensan en detalles que a uno como es hueon se le escapan. Pero no alcanzamos ni siquiera a despedirnos porque el bus que lucía letreros de Los Ángeles ya partía. Todos subieron a la carrera, todos, inclusive el carro bomba del pequeño Raymond….
-Mi carro bomba...mi carro bomba…
Jajajaja que divertido que era. Debimos arrojárselo por la ventana y vino el habitual saludo de despedida con la imagen de la familia alejándose unos de otros. Que viaje señores, Pippens y Mauro acudían al baño para volarse y luego venia el relevo del buen Fastidio y el viagra Gallardo. Repetimos la escena yo creo que toda la noche y los pobres pasajeros salían tan doblados como nosotros producto de todo el humo que parecía no tener fin. Y si a eso le agregas 5 cajas de vino y una botella de coñac la cosa ya comenzaba a tomar un buen sentido….
-Que es linda la vida hueon.
-Mas lindas son las tetas de negrolina.
-Jajajaja.
Negrolina era una muchacha muy particular y caliente a la cual follamos todos, de manera grupal e individual, y al único al cual se le había negado esa posibilidad era al loco de Bauti, aunque sus razones debió haber tenido y todos estábamos de acuerdo en ello, pero mejor sigamos con la ruta que es lo que nos convoca. Despertamos muy temprano cuando oímos a la gente bajar del bus, aun teníamos varios kilómetros por recorrer pues Piñiquihue, lugar de la Hacienda de Pio, quedaba en rincones muy muy lejanos. Hicimos dedo, mostramos la penca, tiramos piedras pero nadie se detenía para llevarnos. Finalmente alguien se detuvo y después de reiteradas bajadas y subidas de un coche a otro, dimos con aquella hermosa parcela. Era una huea inmensa, de una belleza mágica, cientos de hectáreas para recorrer, cientos de arboles, cientos de animales, cientos de todo. Nos invitaron un reponedor desayuno con pancito amasado en horno de barro. La gente del sur tiene esa gracia y esa calidez difíciles de encontrar en cualquier parte. Esa bondad y transparencia de la que uno se despoja a medida que vas creciendo.
Después del desayuno nos adentramos por un infinito camino y armamos un campamento bastante bueno para ser nosotros. Así que fumamos unos cuantos petardos y dimos el bajo a una garrafa con jugo de piña, adquirida en el único almacén a la redonda minutos antes de ingresar a las tierras del gran Pio. Pero queríamos hembras, hembras de verdad y fuimos hasta Santa Barbara el poblado contiguo para encontrarlas, lo malo es que no había ninguna salvo cantinas y mesas de billard y una que otra mesera mórbida. Solo nos divertimos haciéndonos pasar por estadounidenses…
-Sr...cuanto costar eh... como se dice.. jugar pool. Yes jugar pool.
-Como joven no lo entiendo.
-Hey George come on. Tú explicarle al sr …eh…
-Ándate a la conchetumare fastidio culiao.
-Pero George…
Al volver nos encontraríamos con un grata sorpresa se oían gritos y cantos y una gran fogata. Y lo mejor muchas mujeres, muchas, vestidas con pañuelos y camisas grises haciendo rondas. Una gran comunidad scout…
-MUJEREEEEEEEEEEEEEEEEESSS !!!!
Y es que estábamos muy felices al fin podríamos coger como caballos. Pero estábamos drogados hasta los huevos y muy ebrios suerte teníamos si nos invitaban a participar. Gallardo cogió un cuchillo y lo puso entre sus dientes no se para que y comenzó a arrastrarse pensando quizá en que era un mercenario. Se arrastró y arrastró hasta dar con ellos y nosotros le seguimos….
CONTINUARA |