A ver, a ver; ¿cómo era esto? Ya ni me acuerdo como se empezaba. Creo que había que tomar una bocanada de oxígeno por la nariz y mandarla hasta los pulmones, no no, al diafragma, no no... No importa, la cuestión es que primero tenía que respirar - Si! Eso! y después hacer sonar mis dedos! - Erguir la espalda y mover la cintura para los costados - Rodillas bien arriba, las puntas de los pies en el suelo - Y ahí vamos! Me lanzo, me tiro, me zambullo, me escurro - me trueno me muelo me puedo. Me puedo. Desde adentro bien adentro el calor que me recubre todo el cuerpo y hace salir fuego de mi mirada - verde, como las hojas que están encarnando la primavera - Se viene desde muy lejos este sentimiento, esta sensación de qué si no es ahora el momento me voy a dejar engañar por los que tienen miedo. Ay Ay Ay! todavía se mantiene vigente en la gente - vos gente - que los momentos se pierden; ¿qué pierdo? ¿qué gano? ¿Era esto un juego? ¿O un engaño? No, el transcurrir, la continuidad, no es nada y es todo al mismo tiempo; porque solita te podes parar, primero tenes que respirar - como para todo - y después de un salto pasar al otro lado. Como en los sueños donde se empiezan con pequeños saltitos y luego uno se echa a volar - Una sola vez en mi vida soñé que volaba... - No mas dientes caídos ni encías chiclosas, ni elefantes rosas atrapados en laberintos afelpados - útero - Hora de hacerse nacer a uno mismo, arrancarme de mi propio vientre y saberme infinita. "Che ¿por qué Ciruela?" ¿Y por qué humano?. |