CASCARILLAS CON PULPAS

¿Quién lavará esas manos fangosas que se extienden
al agua y la deshonran, enrojecen y estragan?
Nadie lavará manos que en el puñal se encienden
y en el amor se apagan.
Miguel Hernández



Quién podrá acreditar las frescuras que venden
minutos de placer, pisando dignidades,
quien podrá recibirlas, creando más vacuidades,
¿Quién lavará esas manos fangosas que se extienden?


Quién creerá en las palabras, que adornan y empalagan
del que solo se ama, a sí mismo inquiriendo
placeres de la carne que van ennegreciendo
al agua y la deshonran, enrojecen y estragan?


Quién logrará que al diablo, en el cielo lo ofrenden,
desdoros y cinismos jamás serán virtudes.
Nadie querrá avalar, mugre de ingratitudes,
nadie lavará manos que en el puñal se encienden


Que un cúmulo de gotas, de un norte se deshagan
cayendo en esas manos para lavar sus culpas.
Son manos que amasijan cascarillas con pulpas,
que se encienden en vicios y en el amor se apagan.

SorGalim
Milagros Hernández Chiliberti
Ingeniera de Sueños