Si tan solo me permitieras darte un abrazo, sentirías el lazo que tendríamos en futuro. Y te aseguro, te encantará. Pues tu corazón de latir no cesará.
Y verás que todo cambia de color, un matiz puro, sincero y colosal; que se adhiere cada vez a tu olor, aroma natural, romántica y sensual.
Perfume exquisito que despliega tu piel, colchones blandos de sensibilidad. Tono claro y luminoso entre lo que no se ve ni se siente.
Ten siempre presente que te he de amar, por doquiera que vayas. No amor, no calles, por más que te callen, grita. Porque gritando encontrarás margaritas que se marchitan sin oír tu voz.
Y margarita fuera yo, anhelando tu susurro, el murmullo que me hace sentir tuyo. Llegue lo oscuro, o me encuentre en fango. Gritaré tu nombre hasta que llegues a mí.
Ven oh dulce alegría, ven amada mía. Para que vivas en el jardín de mis flores, donde solo tú eres la rosa que se encuentra rociada de mi amor por completo