habían sido días, semanas, meses e incluso años de horror, miedo y desesperanza, pero entonces ella cerró la puerta, se sintió aliviada por fin, había escondido eso que tanto sufrimiento le había causado durante tanto tiempo detrás de una puerta con cerradura de aluminio y llave de acero, decidió comenzar denuevo. fue a preparar su desayuno antes de ir al trabajo, pero antes tenía que arreglarse en el baño para poder ir de manera presentable, y ahí, para su horror, lo descubrió... estaba ahí, su sufrimiento eterno, su castigo divino, el miedo de su vida, la cosa de la que ella escapaba estaba ahí, detrás de una fina capa de cristal a la que llamamos "espejo". |