Fe
Desde que conocí a Nicolás pude notar un liderazgo, una gran paz y una pasión hacia la vida
que muy pocos poseen.
Lo conocí en un taller de teatro y un día que llegué muy temprano a clase me dijo que lo acompañará a comer,que me invitaría y que quería charlar conmigo hasta que comenzaran las clases.
En el restaurante me preguntó algo que no esperaba:
- ¿Crees en Dios?-Preguntó
-Sí, creo en él, pero…
-¿Pero qué?-Preguntó él
-No me siento parte de ninguna religión, no creo en la biblia y a pesar de que siempre digo que creo en él, muchas veces cuestiono su existencia
-Te quiero contar algo de mi experiencia personal, y si lo hago es porque me caes bien y además porque Dios deposito la fe en mí para que mande su palabra a muchas personas y puedan encontrar el camino ,así como yo lo hice
-Sí, te escucho
-Aquí donde me ves, yo era muy diferente hace dos años, estaba metido en el mundo de las drogas, era un joven descarrilado de la vida, no estudiaba nada ni menos trabajaba, robaba el dinero de mi propia madre para comprar más droga, mi vida era un desperdicio, estuve a punto de la muerte más de una ocasión.
-¿Y qué pasó para que cambiaras?-Pregunté
-Un día mientras dormía, sentí en mi cuarto una presencia extraña, pero muy fuerte, así que me levanté de la cama, y como una señal del destino apareció la palabra Dios en mi mente, no te miento, lo único que pensaba en ese momento mágico era en Dios, yo antes ni creía en él, por eso que se me apareciera así cuando ni siquiera estaba pensando en él fue para mí una gran señal, dejé las drogas y desde ahí vivo para él.
Al terminar la conversación me dio cierta envidia de ver su Fe hacia Dios, envidié como Dios pudo cambiar su vida y apoderarse tanto de él y hacer que su vida cobrara un gran sentido… mientras que mi fe sigue siendo tan incierta.
Fin |