Con Gabo llegamos temprano al House Rock & Blues del Quique en Ñuñoa.

Gabo no conocía el pub. Se sorprendió al ver la fachada de la casona inclinada como enterrándose en el suelo cual barco está a medio hundirse.

Cuatro escalones subimos y un cartel que reza “Hoy: Jurasic Blues Band”

Giramos a la izquierda, deslizamos la puerta corrediza y pa´dentro nuestras almas ...

Poca gente, claro, es temprano llegar a las 10 pm de cualquier miércoles de miércoles.

Saludo a Flavia en la caja y atrás en la barra veo a Marco “El Barman siempre eterno”

Nos sentamos a la barra y tenemos hambre: “... que nos recomendás ...?”, pregunto.

“...Pizza de pollo y champignones ...”, alardea the barman amigo nochero.
“... Bueno, dale, que sea 1 pizza entonces y un cabernet sauvignon Tarapacá ...”, murmullo por lo bajo.

La batería ya está armada en el pequeño gran escenario y Billy -su amo y señor-retoca algunos detalles en sus tambores y platillos.

Llega el cantante, lo veo al guitarrista líder Tito Pesoa y padre del guitarrista dos, atrás camina el bajista con su gorro tan especial.

La Jurasic ya está lista para comenzar.

Largan con “Route 66” bien jazzeado. El cantante tiene sus años de experiencia y lo demuestra impostando suavemente “sixty six”.

Después siguen con “Red House” donde el “niño” de la 2° guitarra demuestra sus tecnicismo blusero tirado pal´ rock haciendo que su mano izquierda se desplace por el mástil como si fuera una extensión de su cuerpo mientras de reojo mira a su padre al otro lado del escenario como pidiéndole más tiempo para tocar.

En tanto en el salón hay 2 bluseros más compartiendo mesas, tragos y risas con compañeros y amigos (pienso).
Felipe de camisa azul toca la guitarra y Alex, el rubio pelado la armónica (recuerdo haberlos visto y escuchado hace mucho tiempo en este mismo bar).

Sus amigos piden que suban a tocar con la banda y enseguida el cantante los invita a blusear.

Largan con “Early in the morning” donde el rubio armonicista hace “sentir” su atenorado registro blusero.

Recién empieza esto y ya están “jameando” ..., pasa por mi cabeza.

El guitarra de azul juega con Tito Pesoa entre solo y solo mientras la banda aguanta lento a buen compás.

El tema da para largo, todos se mandan sus buenos solos y finalizan con una fuerte base de Billy el batero.

Ahora es el turno de “Little Wing”, hecha al “estilo Stingniano” donde la primera parte es cantada en inglés y la segunda en “... ispañol siñor ...”

La pizza ya se nos fue junto con el primer Tarapacá ...!

“... Marco: maarrrche ootro tinto!, solicita mi amigo Gabo mientras sus pies bailan sobre los caños de la banca y sus ojos sobre la tercera dimensión interna del House.

De a uno van llegando los bluseros y amigos de todos los miércoles, Claudio, el armonicista de El Cruce que seguro vino en su 535 Virago.

Con sombrero
llega el Gitano Francés
hablando en inglés,
para subirse después
y tocar con slide.

Mauricio llega tarde; retarde, pide una cerveza, nos saludamos en un abrazo y me dice: “... vine a decirte que no puedo venir, sabés?!, mete un trago de la botella, me saluda y se va (?), ... en fin.

Me dedico a sacar fotos para armar una nota para una página de amigos jazzeros, pensando “...ojalá con esta poca luz algunas salgan decente sin sacar con flash...” pienso mientras camino, me agacho, miro y busco ángulos que den y me dejen contento pero también satisfecho.

Finalizo con las fotos.

Gabo hace rato que mira su reloj, le pregunto si nos vamos y asienta con un si de cabeza musical.

... La música sigue,
el blues también.
Algunos nos vamos
otros se quedan.

Estamos todos contentos ...

Claro ...
ya son las 3.



Blues