Andrés siempre fue un hombre muy tímido, nunca le fue bien con las reuniones sociales ni con las personas en si, pero él quería cambiar esto, así que apenas entró a la universidad decidió que era hora de ser sociable.

Pero no le fue nada bien, apenas comenzó con el ciclo universitario no pudo hacer amigos , ni participaba en clases, el sufría mucho porque le recordaba su época en el colegio ,en la cual se la pasó siendo invisible y por como iban las cosas todo hacia pensar que nada cambiaría.

Andrés encontró su oportunidad de dejar de ser tímido y tener amigos en una reunión organizada por Lorena, la cual invitaba a todos los compañeros de clases sin excepción (Andrés se sintió incluido en esa palabra) a una fiesta en su casa, la razón era para unir lazos entre los compañeros de clases.

Andrés dudaba si ir o no, temía que le pasara lo de siempre, que al ir a la fiesta no pudiera hablar con nadie y menos sacar a una mujer a bailar.

Casi a ultima hora Andrés se animó sabía que ésta era una oportunidad que no podía fallar así que se arregló bien, se puso su remera favorita, su mejor perfume y salió rumbo a la fiesta.

Cuando Andrés llegó supo inmediatamente cual era la casa de la reunión por el tremendo bullicio que provenía de esa casa.

Al tocar el timbre lo recibió Lorena, estaba vestida de una manera que a Andrés le pareció muy excitante.

Lorena lo saludó muy calurosamente:- “Bienvenido, ponte cómodo y sírvete lo que desees”.

A Andrés le sorprendió lo amable que fue con él, cuando jamás habían hablado, pero luego sospecho que era la manera normal de las mujeres populares de expresarse amablemente con todo el mundo.

Lorena le había dicho que se pusiera cómodo pero eso no parecía posible porque todos los asientos estaban ocupados.

Andrés salió a una pequeña terraza que había en la casa.

Había un grupo de jóvenes jugando cartas, lo invitaron a unírseles, a él le hubiera gustado decir que sí, pero en vez de eso rechazó hacerlo, porque no se sentía parte del grupo.

Andrés se sentía muy incómodo y ya quería irse, pero de pronto escuchó una voz proveniente del segundo piso:

-Joven, joven

Andrés subió la mirada y vio que la madre de Lorena le hablaba desde el balcón del segundo piso

-“Puedes decirle a mi hija Lorena que baje un poco el volumen de la radio”

Andrés le afirmó con la cabeza y entró de nuevo a la sala de la fiesta ,la cual en pocos minutos se había transformado en prácticamente una selva, veía aquellos bailes salvajes y roces de cuerpos y de escenas de besos y tocamientos en los sofás.

En medio de ese alboroto encontró a Lorena y le dio el recado de su madre, ella le bajó el volumen, le dio las gracias y le dio un vaso de ron: “Toma es tu recompensa por avisarme”

Andrés se bebió el trago muy rápido, después de ese se sirvió otro, poco a poco se sentía menos incomodo, así que bebió más y más.

Pronto ya estaba en la pista de baile, bailando con casi todas las mujeres de la fiesta mientras que entre cada baile sorbía aquel liquido mágico que había hecho que pierda los nervios.

Incluso se armó de valor y sacó a Lorena a bailar, bailaron varias piezas, a ella parecía agradarle bailar con él y él se sentía en un mundo mágico, tocándole la cintura mientras ella se movía muy cerca de el.

Quizás fue la excitación del momento, la adrenalina, el sentirse en la cima del mundo y por supuesto la cantidad de licor ingerida, que tocó uno de sus senos.

Ella inmediatamente le dio un puñetazo que lo dejó tirado en el suelo y con la nariz sangrando.

Apenas ocurrió esto todos dejaron de bailar, se paró la música y todas las mujeres fueron en auxilio de Lorena, mientras esta le gritaba imbecil entre otras groserías.

Un hombre se le acercó a Andrés y le dijo que se fuera en forma amenazante, Andrés no podía creer lo que pasaba ,de casi un sueño se había vuelto en una pesadilla, el momento para el fue tan fuerte que se le quitó la borrachera ,fue a su casa en un taxi y casi no pudo dormir aquella noche.

Andrés ya no quería ir a la universidad, los primero días le dijo a su madre que estaba enfermo para excusarse de no ir, pero con el paso de los días ya no pudo alargar la mentira y tuvo que ir.

Apenas entró al salón sintió la mirada de todos en él ,las clases transcurrieron como al principio solo que ya no solo era invisible en clases sino que también era odiado por sus compañeros.

Andrés sabía que si no cambiaba esto, todo se alargaría y la pasaría realmente mal en la universidad.


Andrés en un acto de valentía le pidió al profesor unos minutos porque tenía algo importante que decir

Al profesor le pareció extraño que un alumno al cual nunca había visto hablar tomara la palabra y solo por aquella razón se la dio.

Andrés se puso al frente de la clase, sentía el sudor cayendo por su cuerpo y sentía un temblor en el cuerpo pero sabia que tenia que decirlo:

Amigos quiero disculparme por mi comportamiento de la otra noche, no soy alguien que esté acostumbrado a beber y por ello pasó lo que pasó, pido perdón a los que estuvieron y sobre todo a Lorena, se que estuve mal y tuve que pedirte perdón antes, pero es hoy cuando he entrado en razón, yo solo quería hacer amigos, sé que quizás por aquel error nadie querrá hacer amigo de alguien como yo, pero tenia que expresar lo que siento, gracias por escucharme.

Nadie aplaudió ni dijo ninguna palabra, apenas sonó el timbre de salida Andrés se retiro un poco avergonzado aunque muy liberado porque era la primera vez que expresaba su sentir.

En la noche sonó el teléfono, cuando su madre le dijo que era para él, se sorprendió porque nunca nadie lo había llamado y se sorprendió aun mas cuando oyó la voz de Lorena.

-Fue muy valiente lo que hiciste hoy, yo tampoco me atreví a decirte lo mucho que me gustó tus palabras de hoy, pero es así me gustó mucho lo que hiciste.

Andrés y Lorena hablaron toda la noche muchísimo y a partir de ahí nació un posterior romance entre ambos.

Aquel fue el inicio para que Andrés dejara su timidez, diga siempre todo lo que piensa y se haga un hombre muy sociable y valiente a la hora de enfrentar sus problemas y adversidades.

Fin