Desde un rincón los observo Aquellos muebles que dejaste En un brocado de vidas pasadas En un palidecer de tristeza Mi estoicismo ante el ambiente se perpleja. Ellos aun te esperan, yo Los tomo como míos, Pero aun resisten tu lejanía. Tu ausencia de no ser más cuerpo, Como un espejo se disipa. Tu aliento de no ser más viento Como un bálsamo perpetuo condensa. Estos muebles que me atrapan y Me llenan de vértigo borroso Los haré míos, Los inundare de mi alma Y ellos llenaran mis antepasados.
Texto agregado el 20-08-2013, y leído por 195 visitantes. (3 votos)