Más allá de hermosos bosques,
de quebradas y de ríos
bajo el azul de los cielos
la Sierra Madre nos mira
del buen Dios, Madre Natura.
su inmensidad se admira.
Cae la noche ¿¡Qué pasa!?
Sólo ha bastado una chispa
¡Hay incendio en la montaña!
Desesperados humanos
luchan hoy contra las llamas
mas los vientos no ayudan
la destrucción continúa,
parece lid ya perdida.
Ya va en ésto siete días
los árboles y las moradas
son destruidos, arrasados
mientras animales mueren:
aves, ciervos, osos negros.
Mas de súbito del Este
brisas marinas se sienten
consigo las nubes traen
y esa noche, a Dios gracias
caen lluvias a torrentes,
a la mañana siguiente
aquel fuego se ha extinguido.
La destrucción es completa:
vegetación en cenizas
y la tierra se ve negra.
gran desolación impera.
Nada detiene al tiempo
y van pasando los días.
llegan otoño e invierno
¡Es vibrante primavera!
Cierta fuerza desde abajo
hoy empuja las cenizas,
tímidos vienen retoños,
pasan meses, un par de años:
nuevos bosques en los cerros.
Chispas de vida en humanos
nos traen gran alegría,
con gran amor los cubrimos,
su calor nos llena el alma.
Compartimos los amores
son completas nuestras vidas.
Pasa el tiempo, siempre pasa
y la edad nos debilita
que con amor no se evita.
Hoy la chispa de esa vida
se ha apagado y ya no brilla.
Otro fuego nos consume
desde adentro nos devora
el dolor por lo perdido.
Lágrimas llenan los ojos
no hay consuelo ni en los rezos.
Sigue pasando el tiempo
y nuestro amor se amengua,
pareciera que aquel llanto
que mojara nuestro rostro
como la lluvia en la Sierra
ahora apaga este fuego.
Con el pasar de los dias
realizamos no estar solos,
hay compañía en la vida:
nos apoyan los amigos
nos respalda la familia,
al igual que en las montañas
"germinan" nuevos amigos,
pasan semanas y meses
y conservando recuerdos
ya retoña nueva vida.
Rafael P. Quezada
9 de Agosto, 2013.
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