Cuando me vaya.

Hermano

sé que un día llamará una voz tu nombre,
ventanas del tiempo empañándose,
entre cerros de molibdeno y óxidos
entre rieles de surcos otoñales.

una comparsa detrás de tu esencia
con olor a fierro fundido y cobre.
la llaga que abre los cinceles mineros
que como navaja cortan los minerales.

Entre cerros partidos en dos,
que abrieron caminos de andantes fieros,
pelearon con la vida y sus manos rotas,
forjaron sustentos a sus renuevos.

Seras grande entre grandes...
como los astros del cielo intocable
porque en tu lucha forjaste destino
andando entre coplas y versos.

guiado por el ángel del amor
rompiendo la tierra y su dignidad
partiendo en mil las rocas de litio
dejando de soñar por un intento...

el tiempo cabizbajo se sorprende,
te a oído vociferar como un Don
se rompe la estepa de los caminos,
que te guiaron mina a dentro a fuego...