“Red Moon”
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
William Shakespeare
Capítulo 1
“¿Señales?”
El despertador sonó puntualmente a las 9:10 am como estaba programado y como de costumbre interrumpió las pocas horas que podía dormir, por esta misma costumbre estire el brazo para golpearlo. Esta pequeña dinámica ocurría todas las mañanas y él miserable reloj siempre se quedaba en su lugar tan estático y silencioso como si supiera que una vez más había triunfado; pero hoy después del puñetazo acostumbrado el infeliz se decidió estrellar contra el suelo esto termino por hacer que abriera los ojos podría decirse que al escuchar cómo se quebraba experimente un raro sentimiento de satisfacción parecido al que sientes cuando después de mucho tiempo bajo el yugo de alguien, por fin logras restregarle en la cara que eres mejor que él. Después de mi pequeña victoria me percate que no pude sentir nada parecido a carne y hueso en el trayecto de la cama al buro ni siquiera un resquicio de calor adherido al colchón, al darme cuenta que de nuevo estaba completamente solo me limite a hundir la cabeza entre las almohadas con un sentimiento de humillación y lo que hace unos momentos me pareció una gran victoria sobre él despertador ahora me suponía una grave burla que me ponía de mal humor, sin levantar la cabeza pegada a la almohada abrí los ojos para dedicarle una pequeña mirada a las sabanas revueltas pues al parecer sería el único recuerdo que me quedaría de un contacto afectivo que se desprendía de la noche anterior. Pero al repasar con los ojos la cama me di cuenta que había caído en un grave error suponiendo antes de tiempo pues entre los lienzos de la pasión se asomaba tímidamente un listoncillo rojo; por un momento me pareció que lo habían acomodado adrede de esta forma como para que al despertar lo descubriera, sé que suena absurdo este cuento pero a veces fantasear resulta bastante más bello que aceptar que es verdaderamente doloroso irte a dormir acompañado y despertar solo a tal grado que extrañas a tu reloj despertador además yo vivía con la resaca permanente de la tristeza. Por eso este minúsculo detalle hizo que el demonio de la curiosidad susurrara a mi oído o tal vez el que hablo fue el de la esperanza aún no lo sé bien pero para mí esto era una señal, me gire para quedar de frente hacia el listoncito respire profundamente y comencé con algún tipo de raro ritual, le llamo de esta forma pues no se me ocurre ningún otra que pueda describirlo mejor. Entonces como si quisiera recordar por siempre cada milímetro de la superficie de la cama fui acercando la mano hacia el objeto deseado, pero no solo el tacto se deleitaba con él momento, muy por el contrario cada uno de mis sentidos saboreara el suceso por eso fui memorizando el aroma a sexo y cigarrillo que se expandía por él departamento, mientras que mis ojos se perdían en el perfecto contraste del rojo del listón con el blanco de las sabanas, también el oído quería disfrutar pues detectaba con suma facilidad el ruido de las moscas volando entre los platos sucios de la cocina, por último la lengua hurgaba entre mí boca buscando el sabor a salado del sudor pero lo único que encontró fue un sabor pastoso parecido al vomito. Para muchos todo esto puede parecer innecesario inclusive ridículo o patético pero les puedo jurar que si no lo hacía de esta forma me sentiría culpable de arruinar el destino pues como he mencionado antes para mí esto es una señal de esas que de vez en cuando dios te manda sin importar lo mal que te portes me imagino que es para motivarnos a seguir rezando.
Y así transcurrió no sé cuánto tiempo hasta que por fin atrape el pedacito de tela entre mis dedos índice y corazón, jale aire hasta sentirme seguro, entonces, solo hasta entonces torpemente fui tirando de él hacia arriba para descubrir que se trataba de una grata sorpresa de esas que tenía mucho sin sucederme, ya que ante mis ojos apareció una coqueta y diminuta tanga color rojo, la observe con detenimiento parecía ser de algodón, mientras la analizaba inconscientemente unas lágrimas que parecían tener voluntad propia comenzaron a rodar por mis mejillas, yo se lo atribuyo a la emoción del momento pues encontrar el tanga me resulto efímeramente alentador aunque si le preguntamos a mi subconsciente replicara mí afirmación argumentando que si estaba ahogado en lágrimas frente a este confuso pedazo de tela era porque de una u otra forma sentía que no se trataba de algo pasajero si no que era la respuesta a un sinfín de preguntas que emanaban de la más desesperada antipatía que sentía por mí; en otras palabras estaba salvándome de mis mórbidas fantasías pues durante la última década una y otra vez he llegado a la conclusión que la muerte me atraparía en forma de revolver; pareciera que mi cerebro estaba tan satisfecho con la idea que ya hasta había realizado un pequeño tráiler de los sucesos y continuamente lo proyectaba en mis ratos de somnolencia. El sueño en cuestión siempre comenzaba conmigo sentado en la mesa de la cocina con un plato de cereal en frente de mí, al lado de él se encontraba una botella de vodka medio vacía y un cartón de leche el cual parecía estar vacío, mientras ingería el brebaje me la pasaba leyendo el periódico o algún libro y prácticamente esta era toda la acción, aunque lo verdaderamente interesante siempre era la banda sonora que estaba compuesta por gritos y gemidos de una película porno que parecía tener rato reproduciéndose en el DVD del dormitorio; de repente una mosca se posaba en el borde del plato aquí se le hacía un Close-Up al insecto entonces se escuchaba un tiro, la mosca volaba y se observa como la mesa se mancha de sangre en este momento la toma comienza a abrirse hasta detenerse justo en el plato de cereal donde se puede observar como las hojuelas danzan en un líquido carmesí momentos después la mosca vuelve y se pasea por el plato hasta que aparecen los créditos.
Cuando lo pienso detenidamente suena bastante perturbador morir noche con noche y aparte de perturbador deprimente pues durante todo el día siguiente sientes que estás muerto y que simplemente actúas por inercia esto por si solo podría joder la vida de cualquiera aunque cuando llega la costumbre puede ser tolerable pero en estos casos tan desquiciados siempre abra algo que no puedes pasar por alto y en mí caso es que llegue a asumir que esto terminaría por suceder, después de tanto tiempo muriendo ya no me extraña mi falta de sueño pues seguramente esta es la causa y como mencione anteriormente en verdad es desagradable morir tan frecuentemente, por eso al despertar me siento medio muerto y siento que no podría ser de otra forma ya que cualquiera que ha recibido un tiro hace menos de una hora se sentirá fatal es algo plenamente humano, por eso cuando vi esta tanga me trajo esperanza pues nadie puede ser tan descuidado como para olvidar su ropa interior y menos aún en casa de un completo desconocido, el acostarse con alguien no hace que lo conozcas, muchas veces después de haber tenido intimidad con determinada persona puedes topártela en la calle y ni siquiera la reconoces por eso me niego a pensar que fue un accidente este olvido seguramente también sabe que todos buscamos a alguien cuyos demonios se entiendan con los nuestros y nosotros ya hemos bebido del otro y al parecer los dos somos veneno para el alma y estoy seguro que volveremos a vernos… |