BAGDAD 1991
Tu nombre de niñez
tus palacios de encajes bordados a mano, y cortinajes de terciopelo granate
tus cimitarras, tus túnicas de cáscara polvoriento
tus arenados pies ensandalizados en cuero
tu andar pausado, tus ojos moros, tu nariz camélida,
tu boca triste, tus niños desnudos, tus alfombras voladoras,
Tú, creadora del misterio, de vejez insuperable, inventora de la parsimonia,
de largas barbas y manos en rezo, de turbantes enjoyados, de lámparas de aceite,
de noches de lujuria y de poder, de dolor, de muerte y de desenfreno.
Tú, tu sal, tu desierto, tu calor, tu viento, tus palmeras y tu selva,
tus paredes milenarias, tus pasajes estrechos, tus olores de miseria,
tus brillos de magnificencia, tu música hipnótica, tu mirada, tu palabra,
tu amor, tu miedo, tu crespo dibujar tu espera, tu linda espera, tu biblioteca.
Tú, secreto de nuestro comenzar, albergue de nuestra niñez, límite de toda añejez.
Vértice de mil aventuras, pieles sudorosas, fieras miradas,
cementerio de ejércitos, botín de titanes, multiviolada de rostro impasible,
tu monte con pito de pastor y quebrada magnífica, tu aire limpio, tus animales de fantasía,
tus jinetes incansables, tus velos, tus luces, tu trabajo, tus hebillas, tu alma de mujer,
tierra de mercaderes, de guerreros, tránsfugas, refugiados, fugitivos, hogar de santones y viejos de leyenda, tu canto, tu ser encantador, tu verdad insondable, tu calor sofocante.
Tú, hermana mía, querida mía, recibe nuestra mano, nuestra lágrima, nuestra mantilla,
venimos a decirte en nombre de nuestros hermanos, que estamos contigo, que no te aflijas, venimos a entregarte la certeza de que los misiles de mister Buch
jamás conseguirán destruirte en nuestros corazones.
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