Te quiero hablar con mi boca
te quiero hablar mil cosas!
quiero verte morder los labios
Ponerte nerviosa
Sudar mis palabras
Rodearte cuando te hablo
Hasta así desnudarte el alma
con las ganas de nuestra piel
hasta tocarte el corazón con mi voz…
Pero estoy mudo,
encadenado
de pies y manos,
y de voz
con una mordaza en la boca,
tirado en tu baúl más oscuro
en tus sombras más deseadas
tus contornos más expuestos
Pensando en tu cuerpo
Y en el sabor de tu boca
en el calor de tus labios
y en el abrigo de tu pecho
por más que grito,
mas desespero…
desgarro mi garganta,
en el silencio,
pudiendo sacar solo mis lágrimas
por un cruel impedimento…
me deja seducir solo una idea,
que no se escuche nada,
y por más que arda en soledad
hace que la historia
no exista...
para que muera de vacío
o que si no muero,
todavía…
que el deseo exista
y sin fin,
víctima de sus torturas…
La distancia
y la atadura del deseo…