Escribir o no escribir, esa es la cuestión. Nos quejamos infinidad de veces de la hoja en blanco y de la falta de inspiración o de ideas para hacerlo; sin embargo, más bien creo que no ponemos el suficiente empeño o la humildad necesaria para sacar adelante algún texto, cualquiera, sobre aquello que sentimos o de lo que quisiéramos hablar. Escribir no es fácil, lo sabemos todos, pero hay que morirse en el intento, sacar fuerzas de flaqueza o del par que tenemos un poco más abajo de la cintura, para llevar a buen término la empresa de emborronar algunas cuartillas que puedan decir o dejarnos algo, lo que sea, buenas o malas experiencias, escritos incompletos o incluso mal hechos; eso si realmente los queremos escribir. El verdadero problema es que a veces ni siquiera lo intentamos. Por ejemplo, esto que escribo ahora no ha estado planeado, simplemente me he dejado ir haciendo caso omiso un poco, a esa angustia que nos oprime y detiene cuando queremos escribir. Y seguramente este texto no va a decir nada importante, mejor dicho: nada; pero me va a dejar la satisfacción de haberlo realizado, aunque sea malo, muy malo. Total, en los periódicos y revistas, muchas veces te encuentras con artículos y noticias que no tienen ni pies ni cabeza, que tampoco te dejan absolutamente nada, así que estas líneas un tanto a ciegas no tienen porque aludir o contener pensamientos profundos ni bien logrados. En fin, que este amanecer de domingo, me ha puesto lenguaraz y algo estúpido, y eso que no he tomado una sola gota de alcohol ayer por la noche; bueno, que nada más mencionarlo ya se me ha antojado beberme algo. La mañana no es una hora muy propicia para un buen tequila, pero si para un café bien caliente y algo cargado, quizá con un “piquetito” de ron o brandy para despertar del todo. ¡Ah!, y un poco de música ¿no?, como esa vieja canción de Víctor Heredia que canta Mercedes Sosa: Razón de vivir, que cala hondo y hace recordar algún par de ojos amados; además de que a diario busca uno varias razones para ir tirando y no pensar que estamos llenos de problemas y con ganas de arrojarnos a cualquier alcantarilla abierta, para ir a engrosar los desperdicios del desagüe municipal. Ya basta de tanta palabrería, así que aquí le cortamos…Stop.