Dulce rosa nectarina fragancia trémula de besos rojos divina luminaria de tu mirada mentolado susurro de amor Tu candidez me urge carne trémula sobre mi piel. Desliza tu falda de seda roza tu pubis mi cuerpo. Dorados trazos angelicales pequeños pies manos que hurgan curiosas saliva dulce sabia del amor Equinoccio de setiembre traes tu luz a mi mundo gris esperanza colmada de gozo dibujas mi sonrisa en ti Otoño fenece en mis besos tu floreces tus ramas me desnudan y me abriga tu desnudez. Desnudes del alma virgen inexorablemente candorosa que el pudor no te sonroje seré el explorador de tu corazón Llevo en mi antorcha la llama y en tu vientre fuego eterno arderá por siempre mi amor parirás mi amanecer en flor Dulce o dulce golondrina no dejes mi nido secará mis ramas tu ausencia trae en tus alas esperanza Soy tu viajero tu más fiel devoto... soy el río salvaje y tu mi cauce soy el viento y tu la hoja que danza Estas en mi cual la raíz del roble profunda como la montaña misteriosa como la noche eterna fuerza creadora para mi eres tu.
Texto agregado el 09-08-2013, y leído por 139 visitantes. (1 voto)