Por las noches, se ilumina mi corazón por tu luz divina, esa luz que me conforta, que me hace ver más lindo de lo que soy, mi piel cobriza se resplandece, mis ojos relumbran de alegría, mi cabello destella el ambiente, pero eres tu divina luna, la que me embrujas con tanta luz, que cuando estoy solo empiezo a caminar, tantas noches de vagancia por la sobra me pongo a contemplar la luna para ver si en ella veo reflejado tu rostro. Pero solo tú brillante luz me sostiene la esperanza de que algún día mis deseos voy a convertir en realidad.
Para ti divina luna porque eres la compañera de mis cuentos la razón de mis sueños la musa de mi inspiración.