Escalofríos, eso es lo que siento ahora.

Te encuentro tan lejos, que dueles, mucho más que una herida en el costado de mi cadera, mucho más que un día sin respirar, no creas que estás aquí para voltearte y dejarme sola al lado de mi cama. A kilómetros te encuentro, acostado y escuchando tu melodía favorita, la que tocas cuando sientes tristeza y también alegría, y se te confunde todo. Yo también me confundo, porque estás aquí, pero a la vez tan lejos.

El agua ya me llega hasta las rodillas y no aguanto que llueva sin ti; mi cama está mojada y la lluvia me produce escalofríos. Voltéate y abrázame.