Vos sos como ese silencio inacabable que palpita dentro de un corazón herido. Como el fulgor, como el desquite de mis manos en tu cuerpo, como tu olor impregnado en mi pelo, como la fatiga de un día lleno de neblina, como el pudor que tuve por primera vez al sentir tu sexo, palpitando en mis entrañas.
y es que la vida se me ha ido por los dedos
desde que no te tengo.
Vos sos la sonrisa de mi rostro, vos inundas la laguna que se secó de tanto dar y que tenía tan poco para recibir
de la ausencia de tu mirada.
Dices que no soy para ti, que tu intensidad con que haces el amor, no llega a completar la mía.

Vos llenas el espacio vacio entre el universo y yo, y si cierro los ojos veo la sombra del horizonte

Y quién soy yo para decirte que sigas a mi lado
pero te amo, y eso es lo único que siento dentro de mi habitación vacia
de nuestra habitación vacía