Siempre he escuchado la frase “no preguntes lo que no quieres saber” en verdad hay días que hacemos preguntas e las cuales en realidad no queremos saber la respuesta. Cuando algo nos lastima simplemente lo intentamos omitir.
Pocas veces decimos que es en verdad lo que queremos esperamos que la otra persona se dé cuenta y a veces la otra persona no tiene idea de lo que nos ocurre. Vivimos en sociedad, una sociedad que en cierto modo nos enseña a guardar apariencias, mostrar fortalezas y a ocultar debilidades.
Para algunos es sencillo decir lo que quieren, como lo quieren y en qué momento lo quiere. Pero para otros es casi tan complicado como multiplicar cuando no aprendiste a sumar.
Quisiera expresar muchas cosas que tengo guardadas pero no se cual será la reacción de la persona a la que se lo diga, quisiera no sentir miedo a enamorarme pero lo siento…
Preguntas y respuestas, hay preguntas que hasta duele formularla porque en cierto modo podemos presentir la respuesta y sabemos que no nos gustara la respuesta.
Hay mil preguntas que pasan por mi mente y de la mitad de ellas prefiero no saber la respuesta. Aun así se y soy consciente de que en algún momento tendré que escuchar la respuesta aunque me duela o me alegre y es que no sabré que efecto tendría si no la escucho, aun así siento miedo y prefiero omitirlo.
Podría ser cobarde o simplemente vivir en la ignorancia pero en algún momento llegan las respuesta y cuando lleguen tarde que ser fuerte.
Aquí viene la mía será capaz de amar a alguien del mismo modo que te amé??? Bueno en realidad esa no es mi pregunta mi pregunta es :¿deseo volver a enamorarme o ya aprendí la lección? (sabes no se quiera volver a enamorarme pero si aprendí la lección por cierto…. Sé que muy pronto sabré la respuesta).
De todos modos hay algo de lo que tengo certeza absoluta! Aun no quiero saber la respuesta a mi pregunta sé que todo llegara a su tiempo!.