Tu paz añoro inocente alegría cuando la sorda razón me impera mi cursi corazón, se desespera al verte mutilada, día a día. Me nutren días de melancolía extrañando tal como antes fuera las risas convirtieronse; quimera me invadió el tedio con osadía. ¿por qué te recuerdo sonrisa fácil? ¿en qué recoveco te has metido? ahuyentada del raciocinio ágil. Hoy que me percato de que has huído los días transcurren sin nada grácil vuelve alejame del tedioso olvido.
Texto agregado el 03-08-2013, y leído por 220 visitantes. (3 votos)