Hace días que te espero y hoy por fin entras en mi cuarto. No hay nada más que oscuridad y deseo. Dejo mi ropa en la cómoda y desnuda paseo ante tus ojos deseosos de mi cuerpo, de mi olor, de mi pasión.
Buscas a través de la pequeña luz que proyecta la ventana y encuentras el calor, ese que te gusta tocar y sentir.
Tengo ganas de ti, de tu cuerpo, de tu sexo y de amarte.
Mi boca busca tu boca, tu boca busca mi boca, se encuentran, las lenguas juegan al juego húmedo de lamerse, de chuparse.
Mi mano busca tu pene, tu mano busca mi sexo y se humedecen como las bocas, como las lenguas jugando a mojarse.
Me gusta sentirte húmedo, te gusta sentirme húmeda.
Y ahora te arrodillas para besarlo, para chupar el sexo que tanto te gusta, me gusta sentir tu lengua. Me trasladas a otro mundo a un estado sin rumbo a una noche sin tiempo.
Y después me arrodillo para besar tu sexo, duro y grande, jugoso y húmedo, tus gemidos me excitan, mi lengua te desborda.
Y ahora te acuesto, me subo en tu cuerpo, me siento en tu pene, te metes en mi y buscas mi placer, el tuyo, el nuestro.
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