Donde están…
Esos hombros delgados y tus lunares con tréboles,
Toda esa constelación de estrellas en tu piel
Aquella languidez albina con tu fuego de mujer
tu alegre y frágil silueta caminando descalza y digna
El sol arreando el viento, con tus cabellos dorados
Aquel semblante aguerrido, cual más dulce que el amor
Guarda los ojos más profundos que hasta el alma me han mirado…