Mi estimado señor:
Queria ser yo...En verdad queria que me conocieras...
Pero no. Tu egocentrismo te lleva ciego como un topo por la vida, inútiles fueron las cientos de palabras que escribi para vos, más, ¿Cómo obligarte a sentir lo que no puedes...?
"Soy un hombre común"-Dijiste el día que me acerqué a tu vida. Y cuanta razón tenías! Inútiles fueron las horas de charlas donde compartí mis recuerdos de infancia, verdaderos tesoros para mí.
Nada de eso te sirvió, devorabas devorabas, pero nada tu paladar saboreó. Te ofrecí mi amistad ¿Qué es eso? Preguntaste...Tonta de mí.
Algunas personas son como espejismos: bellos pero si quieres tocarlos solo encuentras arena, aburrida y estéril arena... Cuídate mucho, pues ya no estaré a tu lado para aconsejarte, me marcho en busca de tierras más nobles, ya sabes, no se puede sembrar en arena...