RELATO CORTO; UNA CARTA CON SUSPENSE
Se veía borroso aquel texto, donde la tinta hacia aguas
debido a que unos momentos antes se había caído aún charco.
Las prisas de ese día hicieron el resto, era imposible saber que decía.
Al llegar un necio conserje insistió en que había recibido una carta
a mi nombre, yo le expliqué que ya la había recogido.
Al llegar a casa caí rendida sobre aquel robusto sofá.
Y mi desaparición fue unánime cuando el conserje volvió
a subir para decirme si me habían entregado una carta que venia a mi nombre.
Sin mediar palabra le cerré la puerta en las narices, acto seguido y despuès
de respirar profundo unos segundos.
Volví abrir la puerta y le hice participe, de mi màs sinceras disculpas.
Aquel conserje llevaba en la mano una carta volvió a insistir que venia a mi nombre.


Recogí la carta Y llena de curiosidad me senté en el sofá a leer la carta.
No tenia remitente, era una carta intrigante llena de misterio.
La verdad que aquella carta misteriosa, estaba llena de mensajes y frases
sin mucho sentido, me invitaba a visitar el bar de una estación.
Luego alguien me daría, una carta, debería leerla
y seguir al pie de la letra el siguiente mensaje.


Después de un día agotador recibir aquella carta, me hacia sentir
que el mundo se había puesto en mi contra.
Después de aquello el no poder leer la primera carta, ya no
me importaba lo màs mínimo, pensé que aquella carta seria igual
de absurda, que la segunda, a alguien le gustaba gastar bromas.


Durante aquel mes las cartas misteriosas siguieron visitando mi buzón.
Unas veces estaban dentro de èl y otras las subía el conserje.
Una tarde en la que el aburrimiento se hacia insoportable, decidí
seguir el juego de aquellos mensajes.
Y sentí la curiosidad de saber quien andaba detrás de aquella broma.


Seguí al pie de la letra todo lo que aquellos mensajes me decían.
Acabé en el banco de un parque llevando en mi mano una rosa roja.
Que alguien dejo para mi, despuès de esperar un rato.
Una figura alta, esbelta, y bien formada se aproximaba.
Era un joven bello y elegantemente vestido, que llevaba un hermoso ramo de
rosas rojas," mis preferidas".
Según se acercaba podía visualizar su rostro.
Tenia algo familiar..... ¡¡ yo había visto antes a ese chico!! mi mente empezó
a buscar en mi memoria, lo había visto en la cafetería del trabajo,
en la tienda de la esquina, en aquel flamante coche.
Y por último y cuando lo tenia a dos palmos de mi cara y arrodillado
frente ami, lo reconocí de inmediato, pero fue, como si lo viera por primera vez.
Aquel chico tan guapo, tan galante, ¡¡era mi conserje!!.......?
No pude evitar reírme, èl tambièn se echo a reír me explico que andaba
tras de mi desde hacia tiempo, y que incluso acepto el trabajo de conserje
para ver si me fijaba en èl.
Despuès de aquello nos hicimos inesperables, nos casamos y envejecimos juntos.
Hoy aquellas disparatadas cartas, son la razón de mi vida.
Las leo todos los días, y regreso aquel parque, aquella primera vez.
en que me fije en èl, y vuelvo a verlo arrodillado junto a mi.
Y vuelvo a ser aquella joven enamorada de aquel joven misterioso.
Y una vez màs me quedo dormida, y sueño con reunirme con èl.
Deseando que el descanso eterno llegue para verlo por ùltima vez.