LA PIANISTA Y LA ROSA
Angélica había despertado bajo la influencia de la mágica y sonriente luz del cielo, ese día se sentía feliz, iba a dar un concierto, se duchó y se puso a tocar el piano con sutiles y transparentes notas, que vibraban con ondas de rítmica y suave melodía; mientras tocaba el piano, conectaba su mente con la música y su pensamiento lo elevaba dejándose llevar por la sutil y suave melodía, hasta quedar en estado de éxtasis; repentinamente una llamada telefónica la sacó de su estado de éxtasis, era su amigo Jorge, un brillante mentalista y genio artístico, músico compositor, que igual que ella ejecutaba el piano con maestría, la llamaba para concretar la hora del concierto.
Jorge fue a buscar a Angélica a la hora pactada, tocó la puerta, ya Angélica estaba lista, lucía hermosísima, sus ojos verdes como esmeralda, cautivaron la mirada de Jorge.
Cuando llegaron al concierto, el escenario estaba lleno, en espera del genio del piano. Cuando Angélica iba a empezar a tocar el piano, sintió que su corazón vibraba aceleradamente, respiro hondo, y su respiración se hizo más lenta y regular hasta quedar en relax, cuando puso las manos en el piano, las teclas como que se movían solas, la melodía que tocaba era tan hermosa que la gente estaba eufórica; Angélica seguía tocando, estaba inspirada en la melodía, repentinamente, sintió la presencia de alguien que la miraba, efectivamente, era una niña que la contemplaba, sus ojos parecían dos brillantes lucecitas, con una mirada inundada de amor que le bañaba el alma, y le mostraba una sonrisa tan radiante como el sol, en sus manos tenía una hermosa rosa blanca que dejo esculpida sobre el piano mientras se desvanecía, y la sala del concierto en ese mismo momento se impregno de una suave fragancia y todas las personas que oían la melodía quedaron en estado de éxtasis, Jorge y Angélica en ese mismo instante se estaban mirando era como que sus miradas estuviesen sincronizadas.
Cuando terminó el concierto, que había sido todo un éxito, Jorge invitó a Angélica a un lugar donde él se inspira, ella aceptó gustosamente. Cuando llegan al sitio, es un lugar hermoso y armónicamente placentero; empezaron hablar sobre música y el arte en general, estaban profundizándose en el tema, cuando los dos logran ver la silueta de una niña que les dejó una rosa blanca en el sitio, y los dos sintieron una dulce melodía que les inundó el alma de amor, Angélica sorprendida le cuenta a Jorge lo que le pasó en el concierto con la aparición de la niña, él no se inmuta, recoge la flor y se la regala, sonríe, y le dice, esa aparición de la niña y la rosa blanca es lo sublime, lo bello, la sensibilidad del ser, es el alma de la inspiración, me ha pasado muchísimas veces, recuerda que todo es mente; se miraron y se abrazaron con el alma.
FIN
Cuento Rosa
Por: Mayte Moreno
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